La libra en el par con el dólar sigue asediando la figura 31. El viernes, los compradores del par GBP/USD marcaron el nivel 1,3144, pero cerraron la sesión en 1,3086. Al inicio de la nueva semana de operaciones, la libra ya se acerca a la figura 32, manteniendo una actitud alcista. Y a juzgar por el panorama fundamental actual, la libra conquistará no solo la figura 32, sino también las siguientes barreras de precios.
En solo una semana, el par GBP/USD superó más de 400 puntos, subiendo desde el nivel de 1,2707 hasta los valores actuales. La dinámica ascendente se debe principalmente al debilitamiento general de la moneda estadounidense, aunque la libra también "aguanta bien el golpe".
Comencemos con el hecho de que el Reino Unido logró evitar el peor escenario en la guerra comercial global, aunque no logró estar en la "lista blanca" con tarifa cero. El 2 de abril, Donald Trump impuso un arancel del 10% sobre las importaciones de productos británicos. Dado que esta cifra resultó ser mínima (en su lista de tarifas individuales), Londres decidió abstenerse de tomar medidas en respuesta, al menos así lo declaró el primer ministro británico Keir Starmer, quien afirmó que su país no quiere entrar en una guerra comercial con EE.UU. Aunque además del "arancel base" del 10%, los exportadores británicos también sufren un arancel adicional del 25% sobre los automóviles, el principal rubro de exportación al país norteamericano.
Aparentemente, las autoridades británicas esperan resolver este asunto a través del diálogo y no planean lanzarse a la batalla. Además, el jefe del gobierno británico suspendió los aranceles a la importación sobre muchos productos (en total 89 posiciones) para apoyar a los importadores británicos. En la lista de productos cuyos aranceles se reducirán a cero están los coches eléctricos, alimentos, baterías, etc.
Este fondo de noticias resultó favorable para la moneda británica, que comenzó a ganar impulso activamente en medio del debilitamiento del dólar. Un apoyo adicional para la libra podrían ser los informes macroeconómicos que se publicarán esta semana, pero solo si los datos se ubican en la "zona verde".
Así, el martes 15 de abril, se publicarán en el Reino Unido datos clave del mercado laboral. Según los pronósticos preliminares, la tasa de desempleo se mantendrá en el 4,4% (el mismo nivel registrado el mes anterior). La cantidad de solicitudes de subsidios por desempleo debería disminuir ligeramente en comparación con el mes anterior, cuando se registraron 44 mil solicitudes. Según los analistas, este indicador se ubicará en 30 mil. El nivel de salario promedio también debería disminuir ligeramente: tras un aumento del 5,8% en febrero, en marzo se espera que este indicador alcance el 5,7%.
Al día siguiente, miércoles 16 de abril, se publicarán en Reino Unido datos clave sobre el crecimiento de la inflación. El índice general de precios al consumidor en marzo debería desacelerarse al 2,7%. El indicador subió en enero al 3,0% (máximo desde marzo del año pasado), bajó al 2,8% interanual en febrero y en marzo la dinámica descendente debería continuar. El índice subyacente, sin contar energía y alimentos, también debería desacelerarse —esta vez hasta el 3,4% interanual (tras bajar al 3,5% el mes anterior). El índice de precios minoristas, que los empleadores utilizan al discutir temas salariales, debería completar el cuadro, bajando al 3,2% interanual (tras una caída al 3,4% en febrero).
Como podemos ver, los pronósticos preliminares no son alentadores para la moneda británica. Es probable que la tasa de desempleo se estanque, el indicador salarial se desacelere, al igual que la inflación. Si los indicadores están al nivel de las previsiones (o en la "zona roja"), la libra podría estar bajo presión y los vendedores del par GBP/USD podrían organizar un retroceso correctivo hacia el sur. Sin embargo, en mi opinión, los retrocesos hacia el sur deben usarse en todo caso como una oportunidad para abrir posiciones largas, ya que la locomotora de la tendencia alcista sigue siendo el débil dólar, y no una libra fuerte.
Cabe señalar que independientemente del "color" de los informes mencionados, el Banco de Inglaterra probablemente mantendrá sin cambios todos los parámetros de su política monetaria en mayo. Si, contra los pronósticos, el mercado laboral británico muestra resultados más sólidos y la inflación se acelera (o al menos se mantiene en el mismo nivel), la próxima bajada de tipos de interés se postergará, no solo por la incertidumbre global, sino también por las condiciones macroeconómicas internas.
Mientras tanto, el dólar sigue bajo presión, a pesar de la "amnistía arancelaria parcial" que Donald Trump anunció el fin de semana. El presidente de EE.UU. decidió eximir de nuevos aranceles a teléfonos inteligentes, computadoras, ciertos productos electrónicos y dispositivos semiconductores. Este paso podría interpretarse como una flexibilización de la política arancelaria, pero los comentarios posteriores de representantes de la Casa Blanca dicen lo contrario. En particular, la portavoz de la Casa Blanca, Caroline Leavitt, afirmó que América ya no puede depender de China para la producción de tecnologías críticas, por lo que Trump ha instado a las principales empresas tecnológicas del mundo a trasladar su producción a EE.UU. Leavitt dejó claro que la "amnistía" anunciada es una medida temporal, no un régimen preferencial permanente.
Poco después, el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, expresó una posición similar. Según él, el jefe de Estado eximió temporalmente las importaciones de productos electrónicos y semiconductores de los aranceles mutuos, "ya que en los próximos meses Donald Trump planea introducir aranceles sectoriales específicos para ellos".
En otras palabras, la flexibilización temporal (y parcial) de la política arancelaria no indica una distensión en las relaciones entre EE.UU. y China. La guerra comercial sigue vigente, sin señales de compromiso. El índice del dólar estadounidense, en consecuencia, sigue bajo presión y nuevamente se acerca a la figura 98.
El contexto fundamental actual favorece un mayor crecimiento del par GBP/USD. Los posibles retrocesos correctivos (que pueden ser provocados por informes británicos débiles) deben usarse para abrir posiciones largas. El objetivo más cercano del movimiento alcista es el nivel 1,3220 (línea superior del indicador de las Bandas Bollinger en los marcos temporales H4 y W1). El objetivo principal es 1,3300 (línea superior de las Bandas de Bollinger en el marco temporal MN).
